Los píxeles de color rojo oscuro representan el daño más severo. Los científicos están utilizando datos satelitales para mapear los cambios en la superficie del suelo después de la reciente explosión. (Caltech / JPL / NASA.)

El equipo ARIA de la NASA y el Observatorio de la Tierra de Singapur utilizó datos satelitales para cartografiar la destrucción en la capital portuaria del Líbano.

Pasadena, California–El equipo de Análisis e Imágenes Rápidas Avanzadas, (ARIA), de la NASA, en conjunto con el Observatorio de la Tierra de Singapur, utilizó datos de radar de apertura sintética derivados de satélites para mapear la posible extensión del daño de la explosión masiva del 4 de agosto en Beirut.

Los datos de radar de apertura sintética del espacio muestran los cambios en la superficie del suelo antes y después de un evento importante como un terremoto. En este caso, se utiliza para mostrar el devastador resultado de una explosión.

En el mapa, los píxeles de color rojo oscuro, como los presentes en el puerto de Beirut y sus alrededores, representan el daño más grave. Las áreas en naranja están moderadamente dañadas y es probable que las áreas en amarillo hayan sufrido un daño algo menor.

Las áreas en naranja están moderadamente dañadas y es probable que las áreas en amarillo hayan sufrido un daño algo menor. Cada píxel de color representa un área de 30 metros (33 yardas).

El mapa contiene datos de Copernicus Sentinel modificados procesados por la ESA (Agencia Espacial Europea) y analizados por los científicos del equipo ARIA en el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA, Caltech y el Observatorio de la Tierra de Singapur, con sede en Pasadena, California.

Mapas como este pueden ayudar a identificar áreas muy dañadas donde las personas pueden necesitar asistencia. La explosión ocurrió cerca del puerto de la ciudad. Se cobró más de 150 vidas y se estima que causó daños por valor de miles de millones de dólares.

El mapa contiene datos de Copernicus Sentinel modificados procesados por la ESA (Agencia Espacial Europea) y analizados por científicos del equipo ARIA en NASA JPL, Caltech; y el Observatorio de la Tierra de Singapur. Caltech, ubicado en Pasadena, California, administra JPL para la NASA.