Los economistas de la Organización Mundial del Comercio, OMC, advierten que la recuperación podría verse perturbada por los actuales efectos de la pandemia. (Foto: Fuente externa).

Los sólidos resultados comerciales registrados en junio y julio infunden cierto optimismo, y a la vez incertidumbre, en cuanto al crecimiento global del comercio en 2020.

Ginebra, Suiza–El comercio mundial da señales de reactivarse tras la aguda crisis económica provocada por la COVID-19. Sin embargo, los economistas de la Organización Mundial del Comercio, OMC, advierten que la recuperación podría verse perturbada por los actuales efectos de la pandemia.

La OMC prevé ahora una disminución del volumen del comercio mundial de mercancías del 9,2% para 2020, seguida de un aumento del 7,2% en 2021 (gráfico 1). Estas estimaciones están sujetas a un grado de incertidumbre inusualmente elevado, ya que dependen de la evolución de la pandemia y de las respuestas de los Gobiernos.

Según los datos actuales, la disminución prevista para el año en curso es menos marcada que la que anunciaba la más optimista de las dos hipótesis expuestas en las previsiones comerciales de abril de la OMC, que era del 12,9%.

Los sólidos resultados comerciales registrados en junio y julio infunden cierto optimismo en cuanto al crecimiento global del comercio en 2020.

El crecimiento del comercio de productos relacionados con la COVID-19 fue especialmente fuerte en esos meses, lo que pone de manifiesto que el comercio puede ayudar a los Gobiernos a obtener los suministros necesarios.

En cambio, la previsión para el próximo año es más pesimista que la anterior estimación de un crecimiento del 21,3%, y sitúa al comercio de mercancías en 2021 muy por debajo de la tendencia que mostraba antes de la pandemia (gráfico 1).

Los resultados del comercio en lo que va de año han superado las expectativas debido al aumento súbito registrado en junio y julio, cuando se flexibilizaron las medidas de confinamiento y se aceleró la actividad económica.

El ritmo de expansión podría ralentizarse de manera marcada una vez se agote la demanda acumulada y se hayan repuesto las existencias de las empresas. Es posible que los resultados sean más negativos si en el cuarto trimestre hay un rebrote de COVID‑19.

A diferencia del comercio, el PIB disminuyó más de lo previsto en el primer semestre de 2020, lo que hizo que se rebajaran las previsiones para el año.

Según las estimaciones consensuales, el descenso del PIB ponderado en función del mercado mundial en 2020 es ahora del -4,8%, frente al -2,5% previsto en la hipótesis más optimista expuesta en las previsiones de abril de la OMC.

Se prevé que el crecimiento del PIB repunte hasta alcanzar el 4,9% en 2021, pero eso depende en gran medida de las medidas de política y de la gravedad de la enfermedad, según la OMC.