"Es inaceptable que un grupo de retirados de las fuerzas armadas pretenda incitar a los mandos del Ejército, la Marina y de la Fuerza Aérea para que quebranten el Estado de derecho", dijo Sagasti. (Foto: Cortesía de la Voz de América).

El presidente interino de Perú, Francisco Sagasti, rechazó un llamado de militares retirados a las Fuerzas Armadas para que desconozcan los resultados de las elecciones presidenciales, argumentando irregularidades.

Lima, Perú–El presidente interino de Perú, Francisco Sagasti, rechazó el viernes un pedido de militares retirados a las Fuerzas Armadas para que desconozcan el resultado de las recientes elecciones alegando supuestas irregularidades; y anunció una investigación de lo que podrían ser «conductas lesivas» al estado de derecho.

El candidato socialista Pedro Castillo se impuso en una segunda ronda electoral presidencial el 6 de junio por un estrecho margen sobre la derechista Keiko Fujimori, según el conteo de sufragios de la oficina electoral.

El ganador oficial aún no ha sido anunciado debido a que el partido de Fujimori, la hija mayor del encarcelado exmandatario Alberto Fujimori, ha hecho una serie de denuncias de fraude con pocas pruebas y ha intentado que se anulen votos que lo le favorecen, lo que ha dilatado el desenlace.

Sagasti, en un mensaje al país transmitido por televisión, dijo que el jueves llegó a las comandancias generales de las fuerzas armadas una carta con «una lista de nombres» de militares retirados pidiendo que actúen en contra de la Constitución, al sugerir que el Gobierno habría vulnerado la neutralidad de las polarizadas elecciones presidenciales, informa la Voz de América.

«Es inaceptable que un grupo de retirados de las fuerzas armadas pretenda incitar a los mandos del Ejército, la Marina y de la Fuerza Aérea para que quebranten el Estado de derecho», dijo Sagasti, arropado por su primera ministra y la ministra de Defensa desde Palacio de Gobierno.

Castillo, de 51 años, obtuvo el 50,125% de los votos de la segunda ronda electoral, con una diferencia de 44.058 sufragios sobre Fujimori, que busca, según sus abogados, anular unos 250.000 votos, emitidos en su mayoría en áreas rurales pobres.

La mayoría de los pedidos de nulidad fueron presentados fuera del plazo establecido, según el jurado electoral, pero Fujimori alega que no es cierto y han apelado esa decisión.

El partido de Castillo ha rechazado acusaciones de fraude y los observadores internacionales del proceso en Lima han manifestado que las elecciones fueron transparentes.

En la carta enviada a las fuerzas armadas, los militares afirman que «altas autoridades del gobierno» con un escrutinio aún inconcluso supuestamente han tomado partido «a favor de uno de los candidatos», contó Sagasti en su breve mensaje.

«Como presidente constitucional rechazo este tipo de comunicaciones que no solo son contrarias a los valores y a la institucionalidad democrática, sino que son actos reñidos con la Constitución y las leyes», dijo el mandatario.

El entorno político de los Fujimori ha estado relacionado con militares, debido que los uniformados tuvieron un rol clave en la década de poder del exmandatario Alberto Fujimori, que en un autogolpe cerró el Congreso en 1992 y asumió amplios poderes y un gobierno autoritario con el apoyo de las Fuerzas Armadas.