Los gobiernos de Brasil, Colombia, Ecuador, Guatemala, Honduras, México y Paraguay crearon sistemas de protección para periodistas que sirven para prevenir casos de violencia, disminuir niveles de riesgo y combatir la impunidad que rodea a los crímenes contra periodistas.
Miami, EE.UU.–La Sociedad Interamericana de Prensa, (SIP) exhorta al gobierno de Bolivia establecer un mecanismo de protección y seguridad para periodistas, con el propósito de enfrentar las agresiones que se han intensificado en los últimos meses.
Jorge Canahuati, presidente de la SIP, condenó los numerosos ataques contra periodistas bolivianos. «Además de que las autoridades deben investigar las denuncias y deslindar responsabilidades, es el momento para crear un programa de protección que atienda y garantice de inmediato la integridad de los periodistas que ejercen el oficio en condiciones de riesgo e inseguridad», dijo Canahuati, presidente ejecutivo de Grupo Opsa, de Honduras.
Los gobiernos de Brasil, Colombia, Ecuador, Guatemala, Honduras, México y Paraguay crearon sistemas de protección para periodistas que sirven para prevenir casos de violencia, disminuir niveles de riesgo y combatir la impunidad que rodea a los crímenes contra periodistas.
Carlos Jornet, presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información, dijo que «si bien esos sistemas no son tan eficientes como deberían ser, porque en muchos países carecen de los recursos económicos, humanos y técnicos necesarios para operar, por lo menos ofrecen una capa importante de seguridad y prevención».
Canahuati y Carlos Jornet, director periodístico de La Voz del Interior, de Argentina, dijeron que «en América Latina ya hay suficiente experiencia acumulada sobre este tipo de sistemas de protección que puede ser tomada en cuenta por las autoridades de Bolivia». Agregaron que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos establece que prevenir, proteger y procurar justicia son los elementos básicos que deben tener estos sistemas.
En los últimos meses, la Asociación Nacional de la Prensa (ANP) denunció más de una veintena de casos de violencia contra periodistas, entre ellos, agresión física, amenazas, secuestros y tortura.
La ANP también registró casos de autoridades y funcionarios que descalificaron públicamente la cobertura informativa de al menos seis medios de comunicación: Página Siete, Los Tiempos, Correo del Sur, Grupo El Deber, Agencia de Noticias Fides (ANF) y Erbol.