Según la organización Pew, las redes sociales del Congreso ha registrado grandes cambios en los últimos años.

Red notificará veracidad de contenido y grado de confiabilidad; ocultará o eliminará material falso.

San Francisco, California–La plataforma social Twitter reforzará los mecanismos de seguridad para eliminar contenido que considere engañoso por medio de nuevos filtros y alertas a sus usuarios respecto a información engañosa sobre COVID-19.

La empresa anunció que notificará a sus usuarios en la red por medio de un aviso en su contenido donde indicará si es grave, será diferido y ocultado, o eliminado cuando se trate de casos en extremo sobre un tema en particular, indica un comunicado.

Añade que si la inteligencia artificial o los verificadores humanos de Twitter y sus empresas asociadas detectan contenido sobre el coronavirus que pueda resultar “dañino”, ya sea por ser engañoso o haber sido desmentido, se le añadirá abajo un enlace a información contrastada con la alerta “Infórmate de los hechos de COVID-19.”

En caso de que estos contenidos tengan un potencial “severo” de causar daño, serán escondidos y sustituidos por el mensaje “Parte del contenido compartido en este tuit entra en conflicto con las directrices de los expertos en salud pública en relación a COVID-19”, y el usuario deberá solicitar expresamente ver el original en caso de que lo desee.

Twitter añade que en los casos de informaciones engañosas que la compañía de San Francisco (California, EE.UU.) considere más extremas y dañinas, se procederá directamente a la supresión del tuit.

Dicho mecanismo de alertas se activó el lunes 11 de mayo, y en una entrada en su blog oficial, Twitter aseguró que también se aplicará a tuit compartidos con anterioridad al día.

Se trata de un sistema similar al que la empresa ya venía usando desde febrero para “contenidos sintéticos y manipulados” en la red social, y la idea es que, aunque por el momento se limite a las informaciones relativas a COVID-19, en el futuro se extienda al resto de contenidos.

La pandemia mundial por coronavirus ha redoblado la presión política y social que ya existía en gran parte del mundo sobre plataformas de internet como Twitter, Facebook, Instagram o YouTube para que moderen los contenidos que en ellas se comparten, y eviten la propagación de noticias falsas y de teorías conspirativas.